Guía fácil de protección respiratoria (parte II)
Como ya prometimos en su día, hoy continuamos con nuestro segundo artículo sobre protección respiratoria. En esta ocasión nos enfocaremos en las semimáscaras y máscaras completas (máscaras de gas), y analizaremos qué filtros se deben utilizar en las mismas en cada situación.
Las máscaras purifican el aire y cubren la nariz, la boca y la barbilla. Se suelen utilizar con filtros, prefiltros y retenedores. Son máscaras de alta eficacia y seguridad, diseñadas no sólo para ofrecer protección sino también para hacer su utilización lo más sencilla y cómoda posible. En el entorno laboral muchas veces los trabajadores se encuentran sometidos a atmósferas que contienen sustancias peligrosas, por lo que es necesario protegerse para evitar daños en el sistema respiratorio.
¿Qué protección utilizar en función de la aplicación?
La selección de la máscara adecuada, como ya comentamos en la primera parte de este blog [guía fácil de protección respiratoria (parte I)] sigue las mismas 4 etapas básicas. En la primera etapa tenemos la siguiente tabla para identificar la protección recomendada en función de la aplicación:
Tipos de máscaras faciales
Dentro de las máscaras faciales o máscaras de gas podemos distinguir 3 clases:
- Máscaras con filtros incorporados sin mantenimiento para gases y vapores: la forman un conjunto de medias máscaras de construcción en una sola pieza en la que los filtros se encuentran integrados en la propia máscara. Diseñadas para ofrecer una protección eficaz frente a la mayoría de los contaminantes, ya sea en fase de gas, vapor o en combinación con partículas. Gracias a la exclusiva tecnología utilizada en el filtro se consigue una máscara de perfil bajo para proporcionar mayor visión periférica y mayor comodidad en la respiración. Un ejemplo de estas mascarillas con filtros incorporados y sin mantenimiento es la conocida SERIE 4000 de 3M (también conocida como “MOSCA”):
- Máscaras reutilizables de 2 filtros: los respiradores de media máscara son una alternativa de calidad a bajo coste. Se utilizan en combinación con dos filtros ligeros que se acoplan a la pieza facial mediante un ajuste tipo bayoneta. Son sencillas de manejar, extremadamente ligeras y de mantenimiento reducido. La SERIE 6000 de 3M son las más conocidas en este tipo de semimáscaras con 3 referencias según tamaño, 6100 (pequeña), 6200 (mediana) y 6300 (grande):
Beneficios de las semimáscaras SERIE 6000:
- La suspensión del soporte de arnés para la cabeza ha sido diseñada para ofrecer un ajuste cómodo.
- Material elastomérico ligero para un mayor confort durante largos períodos de trabajo.
- Su diseño de perfil bajo hace prácticamente desaparecer las interferencias en el campo de visión.
- El diseño de doble filtro ofrece una menor resistencia a la respiración.
- Sistema de conexión tipo bayoneta para una amplia variedad de filtros que protegen contra gases, vapores y partículas.
También es destacable la evolución de estas semimáscaras a la SERIE 7500, diseñadas para conseguir el máximo nivel de comodidad para el usuario porque están fabricadas en elastómero de silicona muy flexible que ejerce baja presión en la cara. Su válvula de exhalación patentada facilita la respiración, aumenta la vida útil de la máscara y facilita su limpieza. Disponibles también en tres tallas 7501 (pequeña), 7502 (mediana) y 7503 (grande).
Por último las mascaras completas también se corresponde a la SERIE 6000, con las mismas características solo que añadimos un nivel más de protección para toda la superficie facial, con un amplio campo de visión con la pantalla resistente a sustancias químicas y al rayado. También disponible en 3 tamaños 6700 (pequeño), 6800 (mediano) y 6900 (grande).
Al igual que en el caso de las semimáscaras, las máscaras completas también disponen de un modelo más evolucionado, nos refererimos a la referencia 7097S, fabricada en silicona. Es una máscara completa reutilizable de alta duración incluso en condiciones exigentes de trabajo. Todas sus partes son reemplazables ofreciendo la máxima duración y comodidad.
Como puedes comprobar, existe una gran variedad de máscaras de gas. En la siguiente tabla puedes ver una selección de las mismas en función de sus características principales:
Ajuste de las máscaras
Una media máscara no funcionará bien a menos que se ajuste perfectamente a la cara. En caso contrario, pasará aire contaminado por los bordes. Al igual que en el caso de las mascarillas, elementos como la barba, el bigote o las condiciones dentales pueden ser la causa de un mal ajuste. Es aconsejable hacer siempre pruebas de ajuste positivas y negativas antes de entrar en el área peligrosa.
Antes de usar una media máscara, se recomienda leer las etiquetas así como las instrucciones. Las medias máscaras con filtros reemplazables para gases y vapor no protegen contra las deficiencias de oxígeno, las temperaturas extremas ni cualquier otro peligro que no se mencione expresamente en la etiqueta.
En el caso de detectar la fuga de aire, será necesario reajustar las correas. En caso de no poder lograr un buen ajuste, no se debe entrar en el área contaminada.
Mantenimiento de las máscaras
Para lavar las máscaras se aconseja utilizar agua tibia con detergente suave o con jabón tal y como se indica en las instrucciones. Es necesario mantenerla limpia e inspeccionarla a menudo. Se debe guardar en un lugar limpio, fresco y seco. Debido a que los filtros y prefiltros se hacen menos eficaces con el uso, tendremos que reemplazarlos cuando notemos contaminantes en ellos, o según los reglamentos de cada empresa.
Filtros para medias máscaras y máscaras completas
Los filtros son el elemento fundamental de estas máscaras para aportar a la misma la protección necesaria según el riesgo respiratorio al que nos vayamos a enfrentar. Cuando inhalamos, los sorbentes del filtro se encargan de filtrar partículas, gases y vapores antes de que entren a nuestras vías respiratorias. Para que la media máscara funcione bien, tenemos que usar el filtro adecuado, es decir, el que está designado para cada contaminante específico. Aquí tienes la guía definitiva para escoger el filtro adecuado según el riesgo al que nos enfrentamos:
Como se puede observar en la tabla, los filtros se dividen en 3 grandes áreas:
- Filtros para partículas (por ejemplo el filtro 2125 o el filtro 2135).
- Filtros para gases y vapores (por ejemplo el filtro 6050 o el filtro 6059).
- Filtros combinados para gases, vapores y partículas (por ejemplo el filtro 6099).
Para la correcta instalación de los filtros en las máscaras de gas hay que utilizar 2 elementos más aparte del propio filtro, que son de izquierda a derecha el retenedor y el prefiltro, para que la protección sea completa:
Los prefiltros (por ejemplo el prefiltro 5925) poseen un material filtrante capaz de retener polvos, neblinas y humos metálicos. Algunas variedades traen carbón activado capaz de frenar la inhalación de gases y vapores a niveles molestos. Por otro lado, el retenedor es la pieza que facilita la sujeción del prefiltro al filtro (un ejemplo es el retenedor S5900).
El color de la etiqueta del filtro indica contra qué contaminante protege.
Para acabar dejamos otra interesante tabla que nos facilita la elección del filtro según las mascara que vayamos a utilizar: